TE FLOR DE JAMAICA 90 GR
El té de flor de Jamaica (hibisco) es una bebida popular con importantes propiedades antiinflamatorias y beneficios para la salud cardiovascular, la digestión y el control de peso. Se puede disfrutar tanto frío (como agua de Jamaica) como caliente (como infusión).
Principales Beneficios para la Salud
La flor de Jamaica es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes naturales. Sus beneficios incluyen:
Control de la presión arterial: Ayuda a disminuir la hipertensión arterial.
Gestión del colesterol y azúcar: Contribuye a disminuir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, y a regular la glucosa en sangre.
Salud digestiva: Su alto contenido de fibra mejora la digestión, ayuda a prevenir el estreñimiento y reduce la inflamación intestinal.
Propiedades diuréticas y renales: Actúa como un diurético natural, ayudando a eliminar toxinas y líquidos del cuerpo, y puede proteger los riñones de cálculos renales.
Control de peso: Su consumo regular, junto con una dieta adecuada, puede contribuir al control de peso y a la pérdida de grasa corporal.
Efecto ansiolítico: Puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, favoreciendo un mejor descanso si se toma por la noche.
Cómo Preparar y Consumir
La forma más común de preparar la flor de Jamaica es mediante una infusión o cocimiento:
Infusión/Cocimiento: Vierte agua hirviendo sobre los cálices secos de la flor de Jamaica y deja reposar durante 5 a 10 minutos. Esto se puede consumir caliente o, tras enfriar, como una bebida refrescante. Hervirla produce un sabor más intenso y profundo, aunque también más ácido.
Dosis recomendada: Para obtener beneficios se recomienda tomar una o dos tazas al día, idealmente después de las comidas principales.
Consideraciones Importantes
Sabor: El té de flor de Jamaica tiene un sabor naturalmente ácido, por lo que a menudo se endulza al gusto.
Precauciones: Debido a que reduce significativamente la presión arterial y los niveles de glucosa, debe consumirse con precaución por personas con hipotensión (presión arterial baja) o diabetes, y siempre es recomendable consultar a un especialista antes de incluirla regularmente en la dieta, especialmente en niños, ancianos o pacientes con condiciones médicas preexistentes.